Centenario de la partida al cielo de San Francisco y Santa Jacinta Marto.
MATER FÁTIMA
Adoración, Rosario y Consagración Mundial a la Virgen María
A. Exposición del Santísimo
B. Rezo del Santo Rosario
C. Breve reflexión antes de la consagración
D. Consagración al Inmaculado Corazón de María
Reflexión Adoración: P. S.Villota, O. Carm. Archivo de sonido: pulsar para escuchar
Reflexión Consagración: P. S.Villota, O. Carm. Archivo de sonido: pulsar para escuchar
ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA
Bienaventurada Virgen María, Madre de Dios y Madre
nuestra, yo _(decir el propio nombre)_ me ofrezco en cuerpo y alma a vuestro
Corazón Inmaculado y, en comunión con todos los hermanos y hermanas aquí
presentes, te consagramos y entregamos — en acto de entrega total al Señor — a
todos los miembros de esta parroquia, a nuestros seres queridos, a nuestros
familiares, y a todos los que Tú has querido poner en nuestro camino y en
nuestras vidas.
Por medio de ti, Oh Virgen bendita e inmaculada, nos
consagramos al Sagrado Corazón de Jesús, para ser llevados por Él y con Él a la
plena comunión con Dios-Padre.
A ti, que eres la Madre de Cristo y que conoces mejor que
nadie Su Corazón, te pedimos que nos moldees, nos formes y nos enseñes a ser
como Él, para llegar a ser imágenes vivientes de Jesús en nuestra familia y en
la parroquia, en la Iglesia y en el mundo.
Protegednos de todo pecado, egoísmo, error e
indiferencia.
Que viviendo en vuestros Corazones y transformados por
vuestro amor, esta parroquia sea canal de gracia, luz, verdad, justicia, paz,
misericordia y caridad para un mundo tan necesitado.
Que, consagrados a vuestros Corazones, nos dispongamos a
cumplir todos los designios de la Voluntad divina, y edifiquemos con una
santidad auténtica y una vida fecunda, el reinado de tu Corazón.
Que bajo tu maternal protección, Oh Virgen bendita e
inmaculada, seamos un solo pueblo con Cristo y testimonios vivos, en Espíritu y
verdad, de su Resurrección.
Y, que por Él y en Él, seamos conducidos al Padre, para
gloria de la Santísima Trinidad, en quien creemos y a quien alabamos,
bendecimos, adoramos y amamos.
Amén.