ESPIRITUALIDAD CARMELITA. Curso 2022-2023

FIGURAS BÍBLICAS DEL ANTIGUO TESTAMENTO (Curso 2022-2023)

LA FAMILIA CRISTIANA EN LOS SANTOS CARMELITAS (Curso 2021-2022)

LOS SALMOS (Curso 2021-2022)

martes, 31 de marzo de 2015

MIGAJAS SOBRE SANTA TERESA.

por Rvdo. Jesús Sánchez Domínguez.

MIGAJA 11ª
Sobre la educación de los padres y las malas y buenas compañías

Continúa

4. En querer ésta vanamente tenía extremo. Los medios que eran menester para guardarla, no ponía ninguno. Sólo para no perderme del todo tenía gran miramiento.
Mi padre y hermana sentían mucho esta amistad. Reprendíanmela muchas veces. Como no podían quitar la ocasión de entrar ella en casa, no les aprovechaban sus diligencias, porque mi sagacidad para cualquier cosa mala era mucha. Espántame algunas veces el daño que hace una mala compañía, y si no hubiera pasado por ello, no lo pudiera creer. En especial en tiempo de mocedad debe ser mayor el mal que hace. Querría escarmentasen en mí los padres para mirar mucho en esto. Y es así que de tal manera me mudó esta conversación, que de natural y alma virtuoso no me dejó casi ninguna, y me parece me imprimía sus condiciones ella y otra que tenía la misma manera de pasatiempos.
5. Por aquí entiendo el gran provecho que hace la buena compañía, y tengo por cierto que, si tratara en aquella edad con personas virtuosas, que estuviera entera en la virtud. Porque si en esta edad tuviera quien me enseñara a temer a Dios, fuera tomando fuerzas el alma para no caer. Después, quitado este temor del todo, quedóme sólo el de la honra, que en todo lo que hacía me traía atormentada. Con pensar que no se había de saber, me atrevía a muchas cosas bien contra ella y contra Dios. (Vida 2,3-5)



MIGAJA 12ª
Del contacto que tuvo con San Francisco de Borja

"Iba ya sintiendo mi alma cualquiera ofensa que hiciese a Dios, por pequeña que fuese, de manera que si alguna cosa superflua traía, no podía recogerme hasta que me la quitaba. Hacía mucha oración porque el Señor me tuviese de su mano; pues trataba con sus siervos, permitiese no tornase atrás, que me parecía fuera gran delito y que habían ellos de perder crédito por mí.
3. En este tiempo vino a este lugar el padre Francisco, que era duque de Gandía y había algunos años que, dejándolo todo, había entrado en la Compañía de Jesús. Procuró mi confesor, y el caballero que he dicho también vino a mí, para que le hablase y diese cuenta de la oración que tenía, porque sabía iba adelante en ser muy favorecido y regalado de Dios, que como quien había mucho dejado por El, aun en esta vida le pagaba.
Pues después que me hubo oído, díjome que era espíritu de Dios y que le parecía que no era bien ya resistirle más, que hasta entonces estaba bien hecho, sino que siempre comenzase la oración en un paso de la Pasión, y que si después el Señor me llevase el espíritu, que no lo resistiese, sino que dejase llevarle a Su Majestad, no lo procurando yo. Como quien iba bien adelante, dio la medicina y consejo, que hace mucho en esto la experiencia. Dijo que era yerro resistir ya más.
Yo quedé muy consolada, y el caballero también holgábase mucho que dijese era de Dios, y siempre me ayudaba y daba avisos en lo que podía, que era mucho."(Vida 24,2-3).




MIGAJA 13ª
Situación del alma en pecado mortal

Antes que pase adelante, os quiero decir que consideréis qué será ver este castillo tan resplandeciente y hermoso, esta perla oriental, este árbol de vida que está plantado en las mismas aguas vivas de la vida, que es Dios, cuando cae en un pecado mortal: no hay tinieblas más tenebrosas, ni cosa tan oscura y negra, que no lo esté mucho más ... Ninguna cosa le aprovecha; y de aquí viene que todas las buenas obras que hiciere, estando así en pecado mortal, son de ningún fruto para alcanzar gloria ...
Yo sé de una persona a quien quiso nuestro Señor mostrar cómo quedaba un alma cuando pecaba mortalmente. ... si sobre un cristal que está al sol se pusiese un paño muy negro, claro está que, aunque el sol dé en él, no hará su claridad operación en el cristal. ¡Oh almas redimidas por la sangre de Jesucristo! ¡Entendeos y habed lástima de vosotras! ¿Cómo es posible que entendiendo esto no procuráis quitar esta pez de este cristal? Mirad que, si se os acaba la vida, jamás tornaréis a gozar de esta luz. ¡Oh Jesús, qué es ver a un alma apartada de ella! ¡Cuáles quedan los pobres aposentos del castillo! ¡qué turbados andan los sentidos, que es la gente que vive en ellos! Y las potencias (memoria, entendimiento y voluntad), que son los alcaides y mayordomos y maestresalas, ¡con qué ceguedad, con qué mal gobierno! En fin, como adonde está plantado el árbol que es el demonio, ¿qué fruto puede dar? (Moradas 2,1-3)




LA MIGAJA 14ª

La primera Morada es el conocimiento de uno mismo, la humildad Es el socratismo teresiano: conocerse a sí mismo a la luz del amor que Dios te tiene


"No sé si queda dado bien a entender, porque es cosa tan importante este conocernos que no querría en ello hubiese jamás relajación, por subidas que estéis en los cielos; pues mientras estamos en esta tierra no hay cosa que más nos importe que la humildad. ... a mi parecer jamás nos acabamos de conocer si no procuramos conocer a Dios; mirando su grandeza, acudamos a nuestra bajeza; y mirando su limpieza, veremos nuestra suciedad; considerando su humildad, veremos cuán lejos estamos de ser humildes."

(Moradas 2,9)



domingo, 29 de marzo de 2015

MIGAJAS SOBRE SANTA TERESA

por Rvdo. D. Jesús Sánchez Domínguez.




MIGAJA 9ª

La educación de los padres
1. El tener padres virtuosos y temerosos de Dios me bastara, si yo no fuera tan ruin, con lo que el Señor me favorecía, para ser buena. Era mi padre aficionado a leer buenos libros y así los tenía de romance para que leyesen sus hijos. Esto, con el cuidado que mi madre tenía de hacernos rezar y ponernos en ser devotos de nuestra Señora y de algunos santos, comenzó a despertarme de edad, a mi parecer, de seis o siete años. Ayudábame no ver en mis padres favor sino para la virtud. Tenían muchas. Era mi padre hombre de mucha caridad con los pobres y piedad con los enfermos y aun con los criados; tanta, que jamás se pudo acabar con él tuviese esclavos, porque los había gran piedad, y estando una vez en casa una de un su hermano, la regalaba como a sus hijos. Decía que, de que no era libre, no lo podía sufrir de piedad. Era de gran verdad. Jamás nadie le vio jurar ni murmurar. Muy honesto en gran manera.
2. Mi madre también tenía muchas virtudes y pasó la vida con grandes enfermedades. Grandísima honestidad. Con ser de harta hermosura, jamás se entendió que diese ocasión a que ella hacía caso de ella, porque con morir de treinta y tres años, ya su traje era como de persona de mucha edad. Muy apacible y de harto entendimiento. Fueron grandes los trabajos que pasaron el tiempo que vivió. Murió muy cristianamente.



MIGAJA 10ª
la educación de los padres
Continua

3. Éramos tres hermanas y nueve hermanos. Todos parecieron a sus padres, por la bondad de Dios, en ser virtuosos, si no fui yo, aunque era la más querida de mi padre. Y antes que comenzase a ofender a Dios, parece tenía alguna razón; porque yo he lástima cuando me acuerdo las buenas inclinaciones que el Señor me había dado y cuán mal me supe aprovechar de ellas. (Vida 1,1-3) 3. Si yo hubiera de aconsejar, dijera a los padres que en esta edad tuviesen gran cuenta con las personas que tratan sus hijos, porque aquí está mucho mal, que se va nuestro natural antes a lo peor que a lo mejor.
Así me acaeció a mí, que tenía una hermana de mucha más edad que yo, de cuya honestidad y bondad -que tenía mucha- de ésta no tomaba nada, y tomé todo el daño de una parienta que trataba mucho en casa. Era de tan livianos tratos, que mi madre la había mucho procurado desviar que tratase en casa; parece adivinaba el mal que por ella me había de venir, y era tanta la ocasión que había para entrar, que no había podido. A ésta que digo, me aficioné a tratar. Con ella era mi conversación y pláticas, porque me ayudaba a todas las cosas de pasatiempos que yo quería, y aun me ponía en ellas y daba parte de sus conversaciones y vanidades. Hasta que traté con ella, que fue de edad de catorce años, y creo que más (para tener amistad conmigo -digo- y darme parte de sus cosas), no me parece había dejado a Dios por culpa mortal ni perdido el temor de Dios, aunque le tenía mayor de la honra. Este tuvo fuerza para no la perder del todo, ni me parece por ninguna cosa del mundo en esto me podía mudar, ni había amor de persona de él que a esto me hiciese rendir. ¡Así tuviera fortaleza en no ir contra la honra de Dios, como me la daba mi natural para no perder en lo que me parecía a mí está la honra del mundo! ¡Y no miraba que la perdía por otras muchas vías!
(Vida 1)


sábado, 28 de marzo de 2015

DOMINGO DE RAMOS EN LA PASION DEL SEÑOR.



Lecturas ciclo B

ISAIAS 50, 4-7
SALMO 21
FILIPENSES 2, 6-11
MARCOS 15, 1-39



jueves, 26 de marzo de 2015

MIGAJAS SOBRE SANTA TERESA.

por Rvdo. Jesús Sánchez Domínguez.


MIGAJA 5ª

DE CÓMO SE LA REPRESENTA CON UNA PALOMA SOBRE LA CABEZA


La Seráfica Madre Teresa de Jesús vio al Espíritu Santo bajo el símbolo de una paloma idealizada. Ella nos cuenta la ocasión y el modo.
Estaba un día, víspera del Espíritu Santo, leyendo la festividad en el Cartujano, o sea en la Vida de Cristo, escrita en latín por Ludolfo de Sajonia y trasladada al romance por A. de Montesinos, en tiempos del cardenal Cisneros. Estaba la Santa contemplando el Misterio y sintió́ que le daba «un ímpetu muy grande». «Arriméme -dice ella-, que aun sentada no podía estar, porque la fuerza natural me faltaba toda. Estando en esto veo sobre mi cabeza una paloma, bien diferente de las de acá́, porque no tenía estas plumas, sino las alas de unas conchicas que echaban de sí gran resplandor; era grande, más que paloma. Paréceme que oía el ruido que hacía con las alas. Estaría aleando espacio de un Avemaría. Ya el alma estaba de tal suerte que, perdiéndose a sí de sí, la perdió́ de vista».

Así lo narra ella:
Estaba un día, víspera del Espíritu Santo, después de misa. Fuime a una parte bien apartada, adonde yo rezaba muchas veces, y comencé́ a leer en un Cartujano esta fiesta. Y leyendo las señales que han de tener los que comienzan y aprovechan y los perfectos, para entender está con ellos el Espíritu Santo, leídos estos tres estados, parecióme, por la bondad de Dios, que no dejaba de estar conmigo, a lo que yo podía entender. Estándole alabando y acordándome de otra vez que lo había leído, que estaba bien falta de todo aquello, que lo veía yo muy bien, así́ como ahora entendía lo contrario de mí, y así́ conocí́ era merced grande la que el Señor me había hecho. Y así́ comencé́ a considerar el lugar que tenía en el infierno merecido por mis pecados, y daba muchos loores a Dios, porque no me parecía conocía mi alma según la veía trocada. Estando en esta consideración, diome un ímpetu grande, sin entender yo la ocasión. Parecía que el alma se me quería salir del cuerpo, porque no cavia en ella ni se hallaba capaz de esperar tanto bien. Era ímpetu tan excesivo, que no me podía valer y, a mi parecer, diferente de otras veces, ni entendía qué había el alma, ni qué quería, que tan alterada estaba. Arriméme, que aun sentada no podía estar, porque la fuerza natural me faltaba toda.
Estando en esto, veo sobre mi cabeza una paloma, bien diferente de las de acá́, porque no tenía estas plumas, sino las alas de unas conchicas que echaban de sí gran resplandor. Era grande más que paloma. Paréceme que oía el ruido que hacía con las alas. Estaría aleando espacio de un avemaría. Ya el alma estaba de tal suerte, que, perdiéndose a sí de sí, la perdió́ de vista.
Sosegóse el espíritu con tan buen huésped, que, según mi parecer, la merced tan maravillosa le debía de desasosegar y espantar; y como comenzó́ a gozarla, quitósele el miedo y comenzó́ la quietud con el gozo, quedando en arrobamiento.
Fue grandísima la gloria de este arrobamiento. Quedé lo más de la Pascua tan embobada y tonta, que no sabía qué me hacer, ni como cabía en mí tan gran favor y merced. No oía ni veía, a manera de decir, con gran gozo interior. Desde aquel día entendí́ quedar con grandísimo aprovechamiento en más subido amor de Dios y las virtudes muy más fortalecidas. Sea bendito y alabado por siempre, amen. (Vida 38, 9-11).


MIGAJA 6ª 

Los capítulos 11 a 23 del libro de La Vida son un tratado de oración clásico y único, donde compara los niveles de oración con cuatro formas de regar un huerto. Las flores que este dará son las virtudes:

1. Riego acarreando el agua con cubos desde un pozo.
Corresponde con la oración mental, interior o meditativa, que es un discurso intelectual sin repetición de oraciones aprendidas. Se trata de recoger el pensamiento en el silencio, y evitar las continuas distracciones. La definición de Teresa de oración mental está recogida en el Catecismo de la Iglesia católica: «[…] que no es otra cosa oración mental, a mi parecer, sino tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama» (Vida, 8, 5). Es la etapa que más esfuerzo personal requiere para tomar la decisión de iniciar este camino.
Continuará con las otras 3 formas


MIGAJA 7ª

2. El segundo nivel de oración es el Riego trasegándola con una noria.
Oración de quietud: también llamada contemplativa. La memoria, la imaginación y razón experimentan un recogimiento grande, aunque persisten las distracciones ahonda la concentración y la serenidad. El esfuerzo sigue siendo personal, se comienza a gustar de los frutos de la oración, lo que nos anima a perseverar.

3. Riego con canales desde una acequia.
Oración de unión: el esfuerzo personal del orante es ya muy pequeño: memoria, imaginación y razón son absorbidas por un intenso sentimiento de amor y sosiego: «el gusto y suavidad y deleite es más sin comparación que lo pasado» (Vida 16,1).

4. Riego con la lluvia que viene del cielo.
Éxtasis o arrobamiento: se pierde el contacto con el mundo por los sentimientos. «Acá no hay sentir, sino gozar sin entender lo que se goza» (Vida 18, 1), se pierde incluso la sensación de estar en el cuerpo y cualquier posible control sobre lo que nos acontece. Corresponden con las descripciones de levitación.



MIGAJA 8ª 

¿Sabéis qué es ser espirituales de veras?: hacerse esclavos de Dios, a quien, señalados con su hierro que es el de la  †, porque ya ellos le han dado su libertad, los pueda vender por esclavos de todo el mundo… así es que, hermanas, para que lleve buenos cimientos, procurad ser la menor de todas y esclava suya…”. (Moradas 4,8)





miércoles, 25 de marzo de 2015

MIGAJAS SOBRE SANTA TERESA.

por Rvdo. Jesús Sánchez Domínguez.






Migaja 3ª


Con menos de 9 años descubre en la vida de los santos mártires su deseo de martirio y comprende la verdad: que las cosas de este mundo se pasan ("todo se pasa") y que sólo Dios permanece para siempre, siempre, siempre:
Sólo Dios basta.

“Mis hermanos ninguna cosa me desayudaban a servir a Dios. Tenía uno casi de mi edad, juntábamonos entrambos a leer vidas de Santos, que era el que yo más quería, aunque a todos tenía gran amor y ellos a mí. Como veía los martirios que por Dios las santas pasaban, parecíame compraban muy barato el ir a gozar de Dios y deseaba yo mucho morir así, no por amor que yo entendiese tenerle, sino por gozar tan en breve de los grandes bienes que leía haber en el cielo, y juntábame con este mi hermano a tratar qué medio habría para esto. Concertábamos irnos a tierra de moros, pidiendo por amor de Dios, para que allá nos descabezasen. Y paréceme que nos daba el Señor ánimo en tan tierna edad, si viéramos algún medio, sino que el tener padres nos parecía el mayor embarazo. Espantábanos mucho el decir que pena y gloria era para siempre, en lo que leíamos. Acaecíanos estar muchos ratos tratando de esto y gustábamos de decir muchas veces: ¡para siempre, siempre, siempre! En pronunciar esto mucho rato era el Señor servido me quedase en esta niñez imprimido el camino de la verdad.  (Vida 1,5).


MIGAJA 4ª

En la Casa natal.
A qué jugaban de pequeños:


"De que vi que era imposible ir a donde me matasen por Dios, ordenábamos ser ermitaños; y en una huerta que había en casa procurábamos, como podíamos, hacer ermitas, poniendo unas pedrecillas que luego se nos caían, y así no hallábamos remedio en nada para nuestro deseo; que ahora me pone devoción ver cómo me daba Dios tan presto lo que yo perdí por mi culpa.  (Vida 1,5).

lunes, 23 de marzo de 2015

MIGAJAS SOBRE SANTA TERESA.

por Rvdo. Jesús Sánchez Domínguez.





MIGAJA 1ª


Para ir acrecentando el deseo de crecer en el trato con Santa Teresa. Iremos dándonos pequeñas migajas.

El 15 de octubre de 2015, se celebrarán los 500 años después del nacimiento de Teresa de Jesús.

 17 localidades llevan el título de 'ciudad teresiana'.

Estos lugares son Ávila, donde fundó el convento de San José en 1562; Medina del Campo (Valladolid, 1567); Malagón (Ciudad Real), Valladolid y Toledo (1568); Salamanca (1570), Pastrana (Guadalajara, 1569), Alba de Tormes (Salamanca, 1571), Segovia (1574); Beas de Segura (Jaén) y Sevilla (1575); Caravaca de la Cruz (Murcia, 1576), Villanueva de la Jara (Cuenca) y Palencia (1580); Soria (1581) y Granada y Burgos (1582).




MIGAJA 2ª

Se dice que Ávila es a santa Teresa de Jesús como la Jerusalén celeste es a san Agustín.
En el Castillo Interior, uno de sus textos literarios más importantes, dejó entrever de la importancia de la ciudad amurallada en su vida.


Las Moradas o Castillo Interior

Una nueva petición  de sus monjas y superiores vuelve a importunar a la santa para escribir un tratado de oración, que realiza en 1577, comenzando con su tradicional queja por el esfuerzo que le supone. A su vida de oración en el convento se sumaban las labores de dirección y nuevas fundaciones y debía sacar tiempo de donde no lo tenía para escribir con una pluma y la débil luz de una vela, en muchas ocasiones robándole tiempo al sueño.
Comienza con una metáfora que explica sus dos títulos: “.… considerar nuestra alma como un castillo todo de un diamante o muy claro cristal adonde hay muchos aposentos, así como en el cielo hay muchas moradas…y en el centro y mitad de todas éstas tiene la más principal, que es adonde pasan las cosas de mucho secreto entre Dios y el alma… la puerta para entrar en este castillo es la oración y consideración, no digo más mental que vocal; que como sea oración, ha de ser con consideración; porque no advierte con quien habla y lo que pide y quien es quien pide y a quien, no la llamo yo oración, aunque mucho menee los labios…”



¿Quién es el Rvdo. Jesús Sánchez Domínguez?

Presbítero de la Diócesis de Valencia (España) actualmente Párroco de San Francisco de Borja en Gandía (Valencia) y Vicario Episcopal de la Diócesis de Valencia (España), a quien agradecemos su celo pastoral y su permiso para publicar estas queridas "Migajas" de Santa Teresa que nos acercan un poco más a conocer y tratar a la Santa.


domingo, 22 de marzo de 2015

ORACIONES PARA RECORDAR.


NADA TE TURBE. Poema de Santa Teresa de Jesús.





Nada de turbe, 
nada te espante,
todo se pasa,
Dios no se muda,
la paciencia
todo lo alcanza;
quien a Dios tiene
nada le falta:
solo Dios basta.


LECTURAS Y HOMILIA DEL QUINTO DOMINGO DE CUARESMA. (Ciclo B)

QUINTO DOMINGO DE CUARESMA



JEREMIAS 31, 31-34
SALMO 50, 3-4. 12-19
HEBREOS 5, 7-9
JUAN 12, 20-33


Homilía del Rvdo. Jesús Sánchez Domínguez.
Párroco de San Francisco de Borja (Gandía) y Vicario Episcopal en Diócesis de Valencia (España)

                                                                               
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jueves, 19 de marzo de 2015

PAPA FRANCISCO. TWEETS DE ESTA SEMANA.




17/03/2015
Dejemos que Dios nos colme de su bondad y de su misericordia.

14/03/2015
La Cuaresma es un tiempo para acercarse a Cristo por medio de la Palabra de Dios y los sacramentos.

12/03/2015
¡Cuidado con la comodidad! Cuando nos acomodamos olvidamos fácilmente a los demás.

10/03/2015
En los momentos más terribles, recordad: Dios es nuestro Padre; Dios no abandona a sus hijos.

09/03/2015
La humildad salva al hombre; la soberbia le hace errar el camino.

FESTIVIDAD DE SAN JOSE, ESPOSO DE LA VIRGEN MARIA

SAN JOSE, esposo de la Virgen María.



2 SAMUEL 7, 4-5a. 12-14a. 16
SALMO 88, 2-5.27.29
ROMANOS 4, 13.16-18.22
MATEO 1, 16.18-21.24a

Homilía P. Salvador Villota, O. Carm.        Archivo de sonido: (pulsar para escuchar)



"Durante su vida, que fue una peregrinación en la fe, José, al igual que María, permaneció fiel a la llamada de Dios hasta el final. La vida de ella fue el cumplimiento hasta sus últimas consecuencias de aquel primer «fiat» pronunciado en el momento de la anunciación mientras que José —como ya se ha dicho— en el momento de su «anunciación» no pronunció palabra alguna. Simplemente él «hizo como el ángel del Señor le había mandado» (Mt 1, 24). Y este primer «hizo» es el comienzo del «camino de José». A lo largo de este camino, los Evangelios no citan ninguna palabra dicha por él. Pero el silencio de José posee una especial elocuencia: gracias a este silencio se puede leer plenamente la verdad contenida en el juicio que de él da el Evangelio: el «justo» (Mt 1, 19).


(De la Exhortación Apostólica Redemptoris Custos de San Juan Pablo II).

miércoles, 18 de marzo de 2015

HOMILIA DEL PAPA FRANCISCO EN SANTA MARTA



Extracto de la homilía del Papa Francisco en Santa Marta. (16 marzo 2015)








Dios está enamorado de nosotros y nosotros somos su sueño de amor. Ningún teólogo puede explicar esto, mientras nosotros sólo podemos llorar de alegría.

¿Han pensado? ‘¡El Señor sueña conmigo! ¡Piensa en mí! ¡Yo estoy en la mente, en el corazón del Señor! ¡El Señor es capaz de cambiarme la vida!’.

Y cuando le dice a su pueblo: ‘Pero yo no te he elegido porque tú eres el más fuerte, el más grande, el más potente. Te he elegido porque tú eres el más pequeños de todos. También puede decir: el más miserable de todos. Pero yo te he elegido así’. Y esto es el amor”.


El Señor nos puede cambiar. ‘¿Y qué debo hacer?’. Creer. Creer que el Señor puede cambiarme, que Él es Todopoderoso: como hizo aquel hombre del Evangelio que tenía al hijo enfermo. ‘Señor, ven, antes que mi niño muera’. ‘Ve’, ¡tu hijo vive!’. Aquel hombre creyó en la palabra que Jesús le había dicho y se puso en camino. Creyó. Creyó que el Señor tenía el poder de cambiar a su niños, la salud de su niño. Y ganó. La fe es hacer espacio a este amor de Dios, es hacer espacio al poder, al poder de Dios, pero no al poder de uno que es muy potente, sino al poder de uno que me ama, que está enamorado de mí y que quiere la alegría conmigo. Esto es la fe. Esto es creer: es hacer espacio al Señor para que venga y me cambie”.

viernes, 13 de marzo de 2015

LECTURAS Y HOMILIA CUARTO DOMINGO DE CUARESMA. (Ciclo B)

CUARTO DOMINGO DE CUARESMA



2 Crónicas 36, 14-15. 19-23
Salmo 136, 1-6
Efesios 2, 4-10
Juan 3, 14-21


Homilía P. Salvador Villota, O. Carm.                         Archivo de sonido: (Pulsar para escuchar)

lunes, 9 de marzo de 2015

ORACIONES PARA RECORDAR.




SAN PIO DE PIETRELCINA. (Padre Pío)





Reza, ten fe y no te preocupes. La preocupación es inútil. Dios es misericordioso y escuchará tu oración...
La oración es la mejor arma que tenemos; es la llave al corazón de Dios. Debes hablarle a Jesús, no solo con tus labios sino con tu corazón. En realidad, en algunas ocasiones, debes hablarle solo con el corazón.



sábado, 7 de marzo de 2015

LECTURAS Y HOMILIA TERCER DOMINGO DE CUARESMA. (Ciclo B)



 TERCER DOMINGO DE CUARESMA







Éxodo 20, 1-17
Salmo 18, 8-11
1ª Corintios 1, 22-25
Juan 2, 13-25

Homilía del P. Salvador Villota, O. Carm.                  Archivo de sonido:  (pulsar para escuchar)






miércoles, 4 de marzo de 2015

PAPA FRANCISCO. TWEETS DE ESTA SEMANA.




  • No hay pecado que Dios no pueda perdonar. Basta que pidamos perdón.
  • Jesús intercede por nosotros cada día. Oremos, Señor, ten piedad de mí, intercede por mí.
  • El corazón se endurece cuando no ama. Señor, danos un corazón que sepa amar.

domingo, 1 de marzo de 2015

LECTURAS Y HOMILIAS TIEMPO DE CUARESMA. (Ciclo B)

II DOMINGO DE CUARESMA


Génesis 22, 1-2.9-13.15-18
Salmo 115, 10.15-19
Romanos 8, 31b-34
Marcos 9, 2-10


Homilía del P. Salvador Villota, O. Carm.                  Archivo de sonido. (Pulsar para escuchar)

(Fraile y sacerdote carmelita, Doctor en Sagrada Escritura por el Pontificio Instituto Bíblico de Roma).